…¿y porque debemos ser breves?, pues entre otras cosa, para no aburrir, y porque para arrancar una sonrisa no es necesario intentar divertir durantes horas. Si tan solo con unas palabras, con poquito, se consigue, ya habremos conseguido nuestro objetivo.
… ¿y porque de pequeño?, pues por una canción que a menudo me recuerda que desde la mirada inocente de la infancia, en ocasiones se puede ganar perspectiva, y en otras las cosas que nos pueden llegar a agobiar pierden gravedad e importancia.
Con ese afán me he propuesto arrancar este/mi blog. Y se hará desde la sencillez, la humildad y la certeza de que es posible que solo me lea yo. Con el fiel propósito de arrancar una sonrisa acida cuando hablemos de limones y fatalidades de la vida, y de ponernos serios como ajos cuando comentemos lo importante de vivir: el buen comer, la buena siesta y las cuestiones trascendentales que pueden hacer cambiar el rumbo de nuestra vida, véanse: ¿Qué le aterroriza a la Duquesa de Alba para tener siempre esa cara de susto? ¿Por qué llamamos guarro/a a alguien que habla de cagar? yo, al igual que desayunar, lo hago todos los días, y si no me duele la tripa. ¿Cómo logra hablar Stephen Hawking?, vale que es un gran pensador, pero como siempre se le ve tan apagadito y callado. ¿A quien se le ocurrió la brillante idea del Esperanto? Aun recuerdo de crío aquella pegatina en una farola de mi barrio en la que se ofertaban clases… O cuestiones más importantes aun, ¿realmente no existen los Reyes Magos?
Ardo en deseos de descubrirlo
Sonríe
Pasta gratinada
Hace 14 años
Se empeñan en hacernos crecer (mejor dicho, en "crecernos") en un mundo donde cuando sobrepasas la vertiginosa barrera de los 8 años, se acabó la ilusión, dejas de ser niñ@ y tienes que empezar a hacerte consciente del mundo en el que vives, de la sociedad hostil a la que tendrás que enfrentarte (a la que de hecho, ya lo estás haciendo en el momento que algún jodido compañer@ de clase te dice que "los Reyes son los padres"... ¡YA!, eso será para el príncipe Felipe, piensas, porque tú quieres seguir creyendo en esa magia, en esa ilusión...). A lo que voy, es que es una jodienda tener que prescindir de eso que te inunda cuando eres niño, de esa inocencia, de esa magia, de ese mundo en el que todo es posible..., y que en realidad, no es tan fácil como algunos piensan (y sino que se lo pregunten a mis alumnos en Septiembre cuando un preofundo sentimiento de abandono y desamparo les inunda porque sus padres les dejan solos en el colegio)..., no es fácil, no, pero es más confortable que este otro en el que los adultos nos empeñado en vivir...
ResponderEliminarYo he tenido suerte, porque he seguido creyendo en los Reyes Magos 19 años más que la media, nada mal. Pero ahora, sin esa magia, sin esa ilusión infantil, el mundo se me ha vuelto raro, distante, hostil... no me gusta, y yo me siento rara, distante, hostil... Y lo peor de todo es que mi psicóloga dice que tengo que reconciliarme con este mundo que he descubierto, porque es el de verdad... Pero yo no estoy tan segura de que un mundo sin Reyes Magos y todo lo que ellos implican sea un mundo de verdad...
P.